Y esque el camino está lleno de piedras, pero es el camino a seguir... Por muchas veces que me caiga al suelo, yo me levanto y SIGO AQUÍ.

sábado, 16 de noviembre de 2013

UN GIRO INESPERADO

¡Hola a toda la comunidad bloguera!.                                                                                         Tras pedir consejo a Víctor en la clase anterior sobre si el tema que había elegido para mi blog era interesante, me di cuenta de que tenia que ser un tema un poco mas específico, del que se pudieran sustraer vivencias que habíamos experimentado a lo largo de los años, para que fuese de alguna manera “nuestra historia”. En un primer momento quise hablar de la motivación, pero hasta que no profundicé en el tema, no me percaté de lo que ello suponía; es un tema muy amplio, incluso diría que demasiado en el que podemos divagar y esto no es bueno. Por esto, con ayuda de las ideas que me propuso Víctor, decidí hablar sobre mi abandono deportivo y la falta de motivación que obtuve en esos años en los que practicaba mi deporte.

Dicho esto, comenzaré con mi primer post describiendo qué fue lo que me llevó a practicar mi deporte, porqué me gustaba tanto el tenis y qué sensaciones experimentaba entrenando.

El tenis era un deporte que me llamaba muchísimo la atención. Veía casi todos los partidos de los torneos que podía y cada domingo nos reuníamos en familia para ver las finales con un buen acompañamiento de refrescos y palomitas, como si de una película acabada de estrenar en el cine se tratase, algo que me llenaba de adrenalina en los puntos mas complejos, satisfacción y alegría.
                                                                                                                                                              Me parecía un deporte bastante difícil al ser individual, pero a la vez, esto era lo que me intrigaba, lo que me llamó la atención para practicarlo. No era como todos los deportes comunes como por ejemplo el fútbol, el baloncesto…con todos mis respetos, y por esto decidí practicarlo. Así que con 9 años me apunté a una escuela de tenis en Alzira. Mis padres me apoyaron al 100% y esto todavía me animaba mas, hacía que me esforzara en mis entrenamientos, que me centrase completamente en lo que estaba haciendo. Ni os imagináis lo divertido que me resultaba entrenar con mis compañeros, lo que me reía en las clases, en los juegos que el profesor proponía…para mí no había nada igual, ninguna sensación que se le asemejase.

Al principio entrenaba cada martes y jueves en la escuela de iniciación, hice infinidad de amigos, que por cierto, todavía conservo, estaba muy contenta con todo lo que iba aprendiendo y progresando, pero poco a poco, y conforme iban pasando los años, mis amigos y yo íbamos subiendo el nivel. Casi todos ellos llevaban desde los 4 años entrenando, una barbarie y esto fue lo que en un futuro marcaría la diferencia. Pero de esto ya os hablaré en el siguiente post, no quiero adelantar demasiado mi historia.

Siguiendo con mis experiencias en este deporte, jugar a tenis para mí suponía casi todo, suponía el despejarme tras largos y duros días de colegio, el reunirme con mis amigos, el relacionarme con un ambiente deportivo en el que realmente si que podías observar que querían educarte, a parte de enseñarte a jugar a tenis, el divertirme y jugar, que en esas edades yo diría que es lo que mas se debe resaltar en la práctica deportiva, y sobre todo, en la iniciación. En definitiva, me sentía una persona realizada.


Espero que os haya parecido interesante y que alguno de vosotros se pueda sentir identificado con mis experiencias y sentimientos en el deporte. También espero que os haya gustado esta primera y pequeña introducción a lo que será mi tema en este blog: mi abandono deportivo y la falta de motivación. 


8 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Ese es el tema que trataré en la segunda entrada sobre" Me interesa". En esta primera entrada quería introduciros los motivos por los cuáles me decanté por jugar a tenis, qué es lo que mas me gustaba de ello y que sensaciones experimentaba entrenando. En el siguiente post seré mucho mas específica contando los motivos reales de mi abandono deportivo y en la tercera y última entrada realizaré como una especie de ensayo en la que expondré los sucesos y los motivos mas relevantes que llevan a los niños tanto al abandono escolar como al abandono deportivo.
      Un saludo.

      Eliminar
  2. Arantxa yo me siento muy identificada contigo, por lo menos hasta el momento, así que seguiré leyendo tus entradas para saber qué te llevo a ese abandono y si también me identifico con ello. Porque en esta entrada y lo que has comentado, yo me sentía igual que tú en mi deporte, era lo que me motivaba después de un día duro, disfrutaba yendo a nadar y no me importaba lo cansada que estuviera, que sabía que junto a mis compañeras y haciendo lo que me gustaba ese cansancio iba a desaparecer. Así que me ha gustado leer tu entrada porque me hace pensar en mi experiencia, ánimo para la siguiente!!

    ResponderEliminar
  3. No puedo sentirme más identificado. Yo fui de esos niños que con apenas 5 años ya jugaban a tenis precisamente y todo ese maremágnum de emociones es muy similar al que experimentaba cada vez que entrenaba de pequeño (hasta infantiles diría yo). Me ha gustado la entrada y ya espero la siguiente entrega de esta saga. He de reconocer que pensando en los inicios disfruto recordándolo, pero a medida que me acerco a la última etapa me estristezco... y me imagino que será eso lo que sentiré. La pena por el fin del brillo de una luz que me hacía sonreír.
    Un saludo y ánimo!

    ResponderEliminar
  4. Arantxa creo que es uno de los temas con el que más experiencias se van a ver identificadas por su trascendencia y su cruda realidad. Yo, personalmente, me siento identificado con tu entrada (en el contexto del fútbol). En mi caso, mi abandono, fue por la necesidad de trabajar para poder ayudar económicamente y dar ese pequeño impulso para poder progresar. Pero la verdad es que siempre he tenido ese vacío desde que dejé el fútbol a un nivel óptimo (temporalmente). Para mí, cuando lo practicaba, era mi mayor satisfacción personal.
    Ahora, con un nuevo planteamiento personal, he vuelto a jugar (a un nivel mucho menor) pero he vuelto a llenar, aunque sea parcialmente, ese vacío.
    Gran entrada y espero que algún día puedas volver y disfrutar con tu deporte.

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias a todos. Resulta gratificante entrar al blog y ver que hay gente que se ha interesado por tus entradas y, sobre todo, que les han gustado y que de alguna manera se han sentido identificados recurriendo en algún momento a bellos recuerdos y experiencias con el deporte.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  6. Me he visto reflejado por todas esas sensaciones que te provocaba el tenis, pero yo con el fútbol, amigos que hiciste y aun están ahí, al igual que yo con muchos de ellos que conocí jugando, pero me ha venido exactamente la misma pregunta que te ha hecho Víctor, porque lo dejaste entonces? Supongo que lo expondrás en tu próxima entrada y la verdad que me quedo con muchas ganas de saber el por que. Un saludoo,

    ResponderEliminar
  7. Sin duda y al igual que mis compañeros yo también me he sentido identificadísima con esta entrada, pues yo también comencé desde tan solo 7 años a nadar, y sin duda era lo más gratificante del mundo; El aprender una actividad rodeada de gente de tu edad, progresar juntos, y crecer juntos es algo que hace que adoremos aún más nuestro deporte, en mi caso la natación, sin duda cuando eres pequeño piensas que esas sensaciones gratificantes que te produce el entrenar y competir no se acabarán nunca, pero poco a poco aquellas personas que crecieron contigo en esa segunda familia van desapareciendo, ya que por unos motivos u otros no les queda tiempo para el deporte, alcanzar buenos resultados ya no es tan sencillo como lo era en un principio, y para colmo llega la hora de salir a estudiar fuera, lo que hace que ya no te quede tiempo para entrenar con los tuyos. Esos fueron los motivos que desencadenaron mi abandono, sin embargo mi tristeza por este abandono se hizo aún más notable cuando al entrar a esta carrera vi que había gente que seguía practicando su deporte y con el mismo ansia que yo cuando era pequeña; ese factor fue el que me hizo replantearme la idea de volver a la competición, y me ayudó a tomar la decisión de apuntarme aunque no a un club de natación sí a un club de triatlón, un deporte que siempre ha llamado mi atención.
    Esta es mi historia de porque deje mi deporte, ahora esperaré ansiosa a que tu nos desveles la tuya.
    Un saludo ;) y mucho ánimo!!!!

    ResponderEliminar